EVAU, EBAU, PAU… Selectividad. La ansiada prueba de acceso a la Universidad que te posibilita estudiar lo que tú quieres y formarte profesionalmente. Y sí, claro que es importante, y llevas mucho tiempo preparándote para ello, pero permítenos un primer consejo: tranquilidad, es un examen y de eso, ya sabes mucho.
En cualquier caso, nos permitimos darte algunas pistas para afrontar esta experiencia de la mejor manera posible.
Antes del examen
- Confía en el trabajo realizado. Llevas toda la vida estudiando y estos últimos cursos te has entrenado como un deportista de alto rendimiento. Si has aprobado los cursos previos, estás preparado/a para hacer frente a esta prueba. Así que confía.
- Repasa. Organiza tu tiempo para revisar los conceptos esenciales de cada asignatura. Un buen esquema te ayudará a visualizar la información y recordar los aspectos esenciales, los pasos para la resolución de problemas…
- Descansa y haz algo de deporte. Ahora y siempre, incorpora algo de deporte a tu rutina de estudio. 30 minutos al día pueden ser suficientes, así que corre, nada o haz yoga en el salón de tu casa. Y recuerda que de nada servirá que no duermas la noche previa a los exámenes; el descanso es fundamental para que te encuentres en las mejores condiciones.
- Estudia con otros. Quedar con los compañeros para estudiar juntos es una buena estrategia, sobre todo si estás notando que estudiar solo/a te cuesta.
- Prepara tu mente. No hace falta que te repitas frases tipo “wonderful”, pero sí que no caigas en el derrotismo antes de empezar. Visualízate haciendo el examen, contestando a las preguntas con seguridad… Y recuerda: es un examen, se evalúa tu conocimiento, no lo que eres.
Durante el examen
- Atiende a la logística. Que si el DNI, que si el desplazamiento, que si el lugar del examen, a qué hora tienes que estar… Posiblemente vayas a un sitio nuevo, asegúrate de conocer el trayecto, calcular los tiempos para llegar puntual y llevar la documentación requerida.
- Gestiona tu nerviosismo. Es normal que estés nervioso/a, aunque también puede que no lo estés. Si notas que tu cuerpo se activa, párate un momento, cierra tus ojos, identifica lo que sientes y dite algo así como: “estas sensaciones son normales, me permiten mantener la atención y se me van a ir pasando poco a poco”.
- Respeta las normas. Ya sabes que no se puede copiar… Mantén silencio durante la prueba y sigue las indicaciones. Asegúrate de entender bien las instrucciones de los diferentes exámenes.
- Lee el examen y organízate. Si hay opciones, elige las que mejor te sepas y distribuye tu tiempo para poder contestar todas las preguntas. Cíñete a lo que te piden y no te olvides de repasar para detectar lagunas, faltas de ortografía o de redacción.
- Comparte con tus compañeros. No dudes en comentar con tus compañeros cómo te ha ido, aceptando lo que ya has realizado y afrontando el próximo examen con la misma serenidad.
Ya sabes: confía, organiza y hazlo lo mejor que sepas.
¡Mucho ánmo!